Cuando caminamos en la vida recorriendo diferentes senderos, vamos a encontrar que cada uno de ellos tiene una enseñanza diferente, aprenderemos cosas buenas y tendremos la elección en todo momento de elegir cosas buenas y otras en nada provechosas. Pero ese es Dios, perfectamente justo hasta para los que quieren estar con Él.
En la Esencia de Dios está siempre crecer, continuar, crear, aprovechar, luchar, trabajar, y todo aquello que verdaderamente trae buenos frutos. Resultados que contienen lo perfecto de su Esencia.
Todo lo bueno siempre traerá a nosotros una mejor calidad de vida, es así como disfrutamos cada etapa en cada año de nuestro crecimiento (nunca se deja de crecer), y el aprovecharlas nos capacitará aún más para las siguientes etapas.
Por eso es que la mejor vida se disfruta cuando nuestros pasos se dirigen siempre sobre los caminos de Dios. Estos caminos no son necesariamente una religión, ellos son fundamentados en la voluntad del creador para cada uno de nosotros, por eso cada quien tiene sus propios senderos, los cuales fueron diseñados en el corazón del Padre diferentes para cada quien.
Antes que naciéramos fuimos creados con dones, talentos, capacidades, que aunque algunos tienen cosas en común tienen resultados diferentes en cada uno de nosotros.
Mi deseo es motivarle para que este nuevo año puedas caminar en los caminos de Dios.
No le vemos a Él pero si le deseamos, y esos con fe nos llevan a palparle y sentirle de una forma verdaderamente espacial. Por eso será nuestra compañía en sus caminos.
Los buenos valores se miden por sus resultados, no lo olvides, todo lo bueno proviene del Padre, todo aquello que tiene buenos frutos sobre nuestras vidas.
Los valores puros tienen buenos resultados, y potenciarán las bendiciones que el Señor ha puesto sus caminos diseñados para cada uno de nosotros.
Es de Dios el que podamos crecer siempre.
Alista tus maletas y ponte a caminar en sus caminos.
Por eso todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad…
Filipenses 4:8
- Carlos Castillo Aguilar