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No perdamos el amor

Dios no nos ha dejado, en ningún momento su amor será menor a la maldad de este mundo, y sobre toda las cosas siempre Él mirará al corazón humilde. ¿Cuántas veces nos preocupamos por tanta maldad en este mundo?, eso es bueno, claro que sí, preocuparnos por predicar con nuestro testimonio y palabras que hay una vida abundante en Cristo si vivimos conforme lo establece su palabra.

A todo esto la biblia dice que a causa de la maldad muchos perderán su amor, y creo se refiere a que muchos que hoy predican de su palabra lo dejarán de hacer porque quizás pensarán que la gente no se va a arrepentir de lo que sabemos es pecado, pero nuestra actitud debe ser el dejar en sus vidas una semilla y confiar que aunque sea el último momento de sus vidas volverán su mirada hacia Jesús.

Recordemos que nosotros somos fruto de la misericordia de Dios, que nos rescató de una vida de pecado, y que hoy vivimos la verdad más pura de esta vida que es el sentirle a Él en cada momento y la seguridad de una eternidad con Él, no seamos egoístas y prediquemos de su amor en todo momento, demostremos al mundo por qué de este lado se vive mejor, a pesar de que nos asustemos con tanta podredumbre, egoísmo, lascivia, mentira, engaño, adulterio, fornicación, asesinatos (aborto), rebeldía y cientos de pecados más.

Si tan solo pudiéramos sentir lo que Jesús siente comprenderíamos el por qué sus heridas aún existen en sus manos, pies y costado. El tiempo avanza y día con día muchas personas sucumben en el piso de un lugar del cual ya ningún sacrificio o arrepentimiento es escuchado y mucho menos tomado en cuenta, justo en el momento en que suspiran su muerte, el cuerpo inerte solo espera ser depositado unos metros bajo tierra, pero su alma continúa viviendo solo que ahora lejos de toda posibilidad de salvación. Es como si la puerta del arca se cerrara para sus vidas, lo cual es para siempre.

Podríamos ser parte del cambio de cada quien, donde sin importar la lepra de su alma y cuerpo la sangre de Jesús puede limpiarles.

El amor de Dios es más grande que cualquier pecado, y su justicia santa y pura nos recuerda hoy que hemos sido llamados a predicar su evangelio con ejemplo, palabras y arte.

Dios nunca cambia, su amor siempre estará para quien decida tomarlo y segundo a segundo experimente una vida plena en Él.

- Carlos Castillo Aguilar

Toda buena dádiva y todo don perfecto vienen de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación. Santiago 1:17

Y la ley se introdujo para que abundara la transgresión, pero donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia, Romanos 5:20