Estamos en tiempos en que ""conscientemente" muchas personas están prefiriendo lo malo por lo bueno, pensando absurdamente que afectan a Dios en algo, quizás porque estén de alguna forma lastimados por la soberanía del Padre celestial entre algunas cosas. Aun sabiendo que por el pecado les espera un final de muerte, abrazan lo malo copiando el comportamiento de quienes en la historia bíblica prefirieron en escoger la vida de quien representaba lo malo que aquella vida humilde, integra y que representa aun lo bueno y correcto.
Aman la maldad y el engaño esperando en sus vidas cosas buenas, pero ignoran que ya está creada el principio de vida "todo lo que se siembra eso se recoge".
Grupos influenciados y engañados por corrientes progresistas, siendo seducidos a ser parte de grupos "sociales" donde sus herramientas son la confusión, el engaño, la mentira, la falsedad, etc. que les hacen creer que son importantes y se sienten de alguna forma empoderados. Sin embargo, sus vidas identificadas por quienes están en sillas de poder son utilizadas para sus propios intereses, entre los cuales estás la creación de conflictos sociales para introducir agendas de pecado y disminución de la población mundial, donde el motivo principal es la esclavitud, inspirados en sus antepasados.
Ya estamos llegando a tener una sociedad como Sodoma y Gomorra...que manera, lo que se ha predicado se cumple, no porque Dios desee que pase, sino porque Él sabe hasta dónde llegará el ser humano.
Aun así, siempre habrá un remanente santo ante tanta podredumbre de lascivia, engaño, fornicación y adulterio, mentira y esclavitud. Este remantente al igual que Noe y su familia predicarán sobre el fin y la paga del pecado, esto ante burlas y rechazos de los demás, pero simbólicamente la puerta de la barca se cerrará y no será más abierta, en estos últimos tiempos quienes nos mantengamos en os caminos del Señor veremos pronto, muy pronto como ganamos no para presumir nada, sino para quedar demostrado que del conocimiento de este mundo Dios demuestra quien es Él, el cual sigue siendo el Dios inamovible, soberano, perfecto e inmortal.
Cómo es que olvidamos que vivimos porque Dios así lo ha decido para darlos la oportunidad de estar con Èl en el cielo. Que morimos cuando así lo decide, que respiramos porque es su voluntad. Pero como siempre ha pasado, somos tan vulnerable que volvemos nuestra mirada hacia el cielo cada vez que tenemos una necesidad.
Sigamos orando por nuestro país, amemos al necesitado, seamos ejemplo de vida en todos los aspectos, apliquemos los frutos del Espíritu en todo lo que hacemos, saludemos con una sonrisa, que los demás anhelen lo que tenemos y sea esa la oportunidad para predicarles de Jesús el autor y consumador de la fe y hacerles ver que quien nos ha cambiado es quien murió por nosotros en la cruz.
Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, único Dios, a Él sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
1 Timoteo 1:17