Esas historias donde se crece en medio de nuestros emprendimientos me gustan mucho, porque creo que es algo a lo que se teme cuando uno decide emprender un negocio, o cualquier otra actividad que quiera hacer, y es precisamente lo que sucederá cuando ya las fuerzas no den para continuar con lo que se ha construido con tanto esfuerzo y dedicación… es importante tomar en cuenta este tipo de circunstancias, porque son con ellas que aprendemos todos los días.
Creo también que es importante tomar en cuenta la realidad de la vida, e incorporarla dentro del presupuesto de realidades al momento de emprender. Es vital quizás validar siempre desde el inicio a esa persona que será el sucesor cuando ya no estemos.
Fallamos cuando emprendemos sin tomar en cuenta que conforme pasan los días vivimos menos, sí, porque en el reloj de cada quien ya se establecido cuando se detendrá, de ahí la importancia de saber quién quedará con nuestras empresas en el momento que ya no estemos en este mundo, o bien cuando podamos comprender que ha llegado el momento de retirarnos.
Seguir hacia los sueños es ser fieles hacia nosotros mismos, no tenemos por qué desistir de lo que queremos desarrollar solo porque otros lo hagan. Si, llegarán quienes deseen nuestro descenso, llegarán quienes vean la amenaza en nuestras ideas, pero debemos ser más inteligentes que nuestros detractores, y tomarles como nuestros espejos, donde sus reacciones nos reflejarán cuales son nuestras amenazas, claro porque ellos buscarán sacarnos del partido de la vida.
Igual es importante mantener un corazón humilde, recordando que no lo sabemos todo y que siempre necesitaremos el apoyo de alguien más, quizás de esa persona que va delante de nosotros, o quien va a nuestro lado, y también sin desestimar el consejo de aquellos que van detrás de nosotros aprendiendo de nosotros y siguiendo nuestros pasos.
Se puede emprender socándose el cinturón desde el inicio, tomando en cuenta todo nuestro entorno, y siendo observadores de este podremos llegar a la meta con un corazón sano, y la satisfacción de haber sido honestos en todo nuestro camino.
-Carlos Castillo Aguilar
¿No te lo he ordenado yo? ¡Sé fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.
Josué 1:9